Urianálisis en Veterinaria

Para los que nos dedicamos al Laboratorio Clínico, quizás una de las áreas de mayor facilidad y comodidad de la analítica sea el examen general de orina (EGO), urinálisis, urianálisis o uroanálisis. Nada tan sencillo como meter la tira, esperar y leer. O mejor aún: meter la tira al lector y esperar a que la tira de resultados aparezca.

Pero no, en Medicina Veterinaria tenemos un problema serio: no existe ninguna tira reactiva que sea confiable en la determinación de la lectura de la Densidad Urinaria (DU) o Gravedad Específica (GE). Ninguna marca es eficaz para uso en Veterinaria. Ni siquiera las que son para uso veterinario, que ya existen por ahí una o dos marcas en el mercado mexicano. Tampoco los analizadores electrónicos de tiras reactivas sirven en este caso. De hecho, las tiras reactivas para uso veterinario más confiables ni siquiera tienen el pad para densidad urinaria.

La lectura de la DU o GE debe realizarse mediante métodos ópticos, como la refractometría o de manera ideal, mediante la espectrofotometría. No es exagerado afirmarlo. Se han realizado estudios para medir la concordancia entre las tiras reactivas, la refractometría óptica y la espectrofotometría, resultando las dos últimas como concordantes y repetibles, mientras que el uso del pad (métodos colorimétricos) da resultados totalmente aleatorios que nunca concuerdan o no permiten establecer una relación predecible con los estándares.

¿Pero por qué tanto alboroto con esto de la densidad urinaria? Simplemente porque el clínico veterinario que sabe lo está haciendo, puede tener una grandísima cantidad de información tan solo con la lectura e interpretación de este analito. Para determinar si existe una insuficiencia renal y su tipificación, simplemente la DU es el dato que se necesita. Nada de mediciones de urea y creatinina. De hecho, se necesitan todos esos datos: la DU y la urea y creatinina séricas. Pero sin una DU confiable o sin ella, simplemente no sirve para nada tener los analitos de la química sanguínea.

La densidad urinaria de los gatos puede ser hasta de 1.080 o incluso un poco mayor. Entonces tenemos que tomar en cuenta que para medir la DU se necesita un refractómetro de uso veterinario.

Acerca de los otros valores de las tiras reactivas:

Casi todos los perros machos pospúberes presentan urobilinógeno al menos en trazas y hasta en cantidades significativas, siendo algo normal para ellos.

Por su dieta cárnica, la orina de perros y gatos suele ser ácida, y la presencia de nitritos en el EGO no es sugerente de bacteriuria.

La orina de los caballos es tremendamente espesa, debido a la presencia de glándulas mucinosas en los ureteros. Un Laboratorista sin este conocimiento, podría desechar la muestra y pedir otra cuando el clínico llegue a recoger su reporte… y a ver quién vuelve a convencer al caballo a donar otra muestra, que en ocasiones es un lío obtenerlas.

Cuando las vacas y rumiantes en general dejan de comer por ciertos períodos, o mediante algunas dietas, presentan con gran facilidad cuerpos cetónicos en orina, sin que sean crisis cetoacidóticas de diabetes.

Cuando se le toma muestra de orina a un gato y éste forcejea mucho durante el proceso, no es raro encontrar cantidades considerables de proteínas en la orina, así como glucosuria. Perros sometidos a anestesia con ciertas drogas, presentan glucosuria transitoria.

Otro punto importante del EGO es el reporte del sedimento. Las patologías en animales domésticos son bastante diferentes a las humanas, y un buen reporte del sedimento urinario es una herramienta de información diagnóstica muy amplia.

No debe espantar al Laboratorista encontrar cristales de urato de amonio en perros de raza dálmata, pues en ellos son totalmente normales, y aún así, el clínico veterinario debe tener sus reservas en la interpretación de este hallazgo. En cualquier otra raza tienen un significado patológico importante.

Por su sabor dulce, los perros suelen envenenarse fácilmente con anticongelante de motores de auto, lo cual se manifiesta en el EGO por la presencia de cristales de oxalato de calcio monohidratado. En gatos esto casi nunca sucede porque ellos no tienen papilas gustativas para el sabor dulce, y por lo tanto no les atrae tomarlo.

La citología del sedimento urinario brinda información muy valiosa, como la presencia de células prostáticas, parásitos e infecciones bacterianas de vías urinarias y genitales, neoplasias de vejiga, ureteros y riñones, etc.

Quien se dedique a realizar EGO de animales domésticos descubrirá que es un mundo totalmente diferente a la urología de laboratorio de Medicina Humana.