En Medicina Veterinaria es muy importante la descripción de los procesos, formas, actitudes y cualquier elemento visual que pueda ser sujeto de interpretación clínica. ¿Por qué? Pues en gran parte porque los animales no pueden decirnos en nuestro propio lenguaje oral qué sienten o qué les duele.
¿Alguna vez se han preguntado cómo puede un caballo “decirnos” que le duele la cabeza? ¿O cómo nos "dirá" un cerdo que tiene calor si no puede sudar porque no tiene glándulas sudoríparas? ¿Y cómo averiguar si un pollo tiene fiebre si su temperatura normal es mayor a los 40°C?
Es por ello que la descripción de los datos obtenidos en el laboratorio es esencial.
En hematología veterinaria no basta con reportar “poiquilocitosis” y/o “anisocitosis”. Eso no le sirve de nada al Veterinario (aunque hay alguno que otro que se pone feliz de que le reporten este dato inútil). Debemos describirle, ya sea en porcentajes o en cruces (++), cuántos de cada uno de los tipos de eritrocitos vimos en el frotis. Si hay anisocitosis, decirle cuáles predominan más: macrocitos, normocitos o microcitos, independientemente de los valores de VGM obtenidos.
En el leucograma es aún más importante esta descripción, ya que se deben anotar y reportar la presencia de toxicidad en los granulocitos, formas reactivas de monocitos y leucocitos, así como las atipias.
Un elemento muy común, tanto en eritrocitos como en leucocitos de animales son las inclusiones y los parásitos intracelulares. Repórtelas cuando las hubiere.
Y recuerde: NUNCA REPORTE SOLAMENTE LOS DIFERENCIALES DE LEUCOCITOS EN PORCENTAJES. REPORTE TAMBIÉN LOS VALORES ABSOLUTOS.
Y… pensándolo bien… ¿no sería bueno hacer esto también en la Medicina Humana?
jueves, enero 03, 2008
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